Cuando las empresas hacen lo que les da la gana

Una vez más han pillado a una empresa haciendo de Dios y pasándose las leyes y su propia política por la entrepierna: Google ha estado recopilando información de la ubicación de móviles con Android, incluso aunque lo hubieras desactivado.

Lo de Google, para colmo, contradice su lema "Don't be evil" ("No seas malvado"), su obligatoria política en Android de no recopilar información de los usuarios sin su permiso y que los publicadores de aplicaciones dejen clara su política de privacidad de datos.

Lo que me hace llorar de risa no es la excusa que ha dado Google para justificar el hecho, si no que hayan dado una excusa.

Google establece unas normas que se saltan ellos mismos a la torera. ¿Y pelillos a la mar?

Google ha hecho muchísimas cosas bien pero comienza a hacer algunas terriblemente mal.

Por qué sigo comprando CD's

Para los que han nacido en la era de los MP3, los CD's son las siglas de Compact Disk, el soporte de audio digital que patentó la compañía Philips y que se lee ópticamente mediante un láser, por lo que su reproducción no lo desgasta.

Mi última compra ha sido la banda sonora de la película "Seis días, cinco noches", compuesta por Michael Nyman.

La razón de comprar el CD es que me aseguro de que el artista reciba dinero por su trabajo, animándole a hacer más.

Además, obtengo un objeto físico que demuestra mi derecho a disfrutar de la obra, en un equipo de música, ordenador o móvil, que puedo revender, regalar o dejar en herencia.

Esto último no lo podría hacer si lo hubiera comprado, por ejemplo, en la iTunes, porque ahí las adquisiciones del derecho son personales e intransferibles, y en el mejor caso necesitas de la colaboración de Apple para recuperar el acceso a la cuenta del fallecido, aunque seguirás sin poder transferir esos derechos a nadie.

Si no recuperas el acceso a la cuenta del fallecido, la música que compró queda inaccesible, como si desapareciese el derecho adquirido, al haber desaparecido el sujeto propietario del derecho.

Este fue una de las grandes novedades de Steve Jobs. O sea, revender lo mismo una y otra vez, que se hacía, pero con una vuelta de tuerca más: que no sea transferible.

Por eso sigo comprando CD's, para que estén a mano, sin necesitar la colaboración de ninguna empresa que pueda cambiar de política.

Pegatinas de cerrajeros

Que nosCon la burbuja inmobiliaria vimos cómo las inmobiliarias llenaban nuestras fachadas de carteles de venta de viviendas.

Ahora le han tomado el relevo las cerrajerías.

Y como es una práctica tan molesta, poco ética y que toca las narices precisamente al posible futuro cliente, aquí dejo a partir de ahora la lista de ellas y las veces que nos han molestado con sus pegatinas en puertas y fachadas. 

Ninguna de ellas será a las que llame si necesito un cerrajero.
Si son tan irrespetuosos con su publicidad, imagina en su trabajo.

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